Él, como Mahoma.

Cuando, a fuerza de esperar, comprobó que la montaña no tenía la más mínima intención de acercarse a él, Mahoma decidió tantear la posibilidad de un acercamiento. Sin embargo, a cada paso que daba el profeta en dirección a la gran mole de piedra, ésta parecía retroceder dos pasos hacia atrás. Tras intentarlo una y otra vez, la obstinada resistencia de la montaña agotó la paciencia de Mahoma.

-Al fin y al cabo,- se dijo a sí mismo- yo siempre he preferido la playa.

Ilustración de Luqui para Colectiva 2010 en Don't Panic

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5 respuestas a Él, como Mahoma.

  1. Pablo dijo:

    me gusta!

  2. Inés dijo:

    Me gusta mucho! muy creativo! 🙂

  3. ¡Gracias, chicos! Estamous trabajandou en ellou 😉

  4. Mariló dijo:

    muy apropiados los «minirelatos» de cada foto…me gustan,

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